El Gobierno de Guinea confirmó el domingo la muerte de tres personas a causa del ébola, mientras que otras cuatro personas están contagiadas, lo que confirma un nuevo brote del virus que se erradicó hace cinco años en la nación, ante lo que las autoridades han implementado nuevas medidas de detección y contención.
El director general de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria (ANSS) del país, Sakoba Keita, ha confirmado estas cifras durante una rueda de prensa este domingo, en la que ha detallado que tres de los contagiados se encuentran en instalaciones sanitarias siendo tratados en N'Zerekore -foco de la epidemia-, mientras que un cuarto está hospitalizado en Conakry.
Ante esto, el Gobierno ha emitido una declaración oficial de la presencia del ébola en la subprefectura de Gouéké -en N'Zerekore-, además de reactivar los centros de atención en el territorio para "proporcionar el tratamiento adecuado", según el ministro de Salud, Salomon Nguema, tal y como recoge Guinee Matin.
Keita también anunció que se continuará con el censo de todos los casos sospechosos y sus contactos en todas las localidades y que se iniciarán tres tipos de investigaciones, incluida una que "ayudará a las autoridades sanitarias de N'Zerekore a poder delimitar la zona afectada", según recoge Guinee News.
El director de la ANSS dijo que, por el momento, las autoridades no pueden asegurar exactamente de donde procedía el brote, por lo que mientras transcurren las investigaciones la prioridad será identificar a los contactos de los contagiados, los casos sospechosos vacunar a las personas que han estado expuestas e interrumpir la cadena de transmisión.
En este sentido, Keita detalló que el Gobierno se ha puesto en contacto con la OMS, ya que "esta vez usaremos nuestra arma letal contra el ébola, que es la vacunación. Según nuestra información, si el Gobierno hace la solicitud el lunes, podremos tener vacunas en Conakry dentro de 72 horas".
El paciente contagiado de la enfermedad que está siendo tratado en Conakry escapó de N'Zerekore, por lo que otra de las investigaciones se centrará en trazar la ruta que siguió y los contactos que tuvo en su trayecto.
Por último, la ANSS y las autoridades trabajarán con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los CDC, así como con otros organismos, para determinar el origen del brote.
"¿Es de una persona ya curada de ébola en 2014-2015, o de origen animal a causa del consumo de animales salvajes?", cuestionó Keita. Previamente, la OMS ya había declarado la alerta por el posible brote, por lo que ha incrementado el nivel de respuesta en Guinea.
Por el momento, se baraja la posibilidad de que el origen del brote comenzó a principios de mes en la región de N'Zerekore, en el sureste del país: una enfermera de Gouéké que falleció entre el 27 y el 28 de enero y que fue enterrada el 1 de febrero en su localidad natal.
Entre los asistentes al funeral, ocho personas acabaron exhibiendo síntomas de la enfermedad: diarrea, vómitos y sangrado. Tres de ellos murieron y otros cuatro están hospitalizados en N'Zerekore. Otro residente de la zona ha sido ingresado en las últimas horas, hasta un total de nueve casos, según ha informado el director de la Agencia Nacional de Salud, Sakoba Keita.
Guinea fue epicentro de una epidemia de ébola entre 2014 y 2016 que costó la vida a más de 11.000 personas en África Occidental, que dejó más de 28.000 casos y 11.000 muertos en este país, así como en Sierra Leona y Liberia.
Propagación a otros países.
Tras la confirmación de este nuevo brote, que se localiza en una zona fronteriza de Guinea, la OMS ha informado de que trabaja con las autoridades sanitarias tanto de Libera como de Sierra Leona para "reforzar la vigilancia comunitaria de los casos en sus distritos fronterizos, así como para fortalecer la capacidad de realizar pruebas de detección de casos y de vigilancia en los centros sanitarios".
Asimismo, la organización está colaborando con Costa de Marfil, Malí, Senegal y otros países de riesgo situados en la subregión. En este sentido, la OMS está apoyando a Guinea en la obtención de la vacuna contra el ébola, que ha resultado fundamental para controlar los brotes en República Democrática del Congo, y para intentar frenar la propagación.
Apoyo.
Por su parte, los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades (África CDC), dependientes de la Unión Africana (UA) han indicado en un comunicado que la Comisión de la UA "ha sido informada del brote y está preparada para ofrecer apoyo exhaustivo".